Nueva York es muy grande, muy amplia, muy diversa, muy todo para contarla en 20 fotos. Por eso es que fotográficamente no es una ciudad es un reto visual en cada esquina, en cada sombra, en cada luz rebotada; un universo para los ojos, para los sentidos. Es una experiencia sensorial brutal para quien ve y quiere sentir más allá de sus narices. En mi tierra dicen que quien muere sin ver Nueva York muere ciego…y no solo ciego, agrego yo.